Después de las sanciones contra Rusia, la ESA quiere encontrar nuevas alternativas para el lanzamiento del rover ExoMars.
La Agencia Espacial Europea sigue buscando un lanzamiento alternativo para su rover ExoMars, todo ello desde que fracasase la posibilidad de colaborar con la agencia espacial rusa Roscosmos, tras la invasión de Ucrania.
Un lanzamiento muy esperado
El lanzamiento del rover Rosalind Franklin estaba previsto para septiembre. Constituye la mitad del programa ExoMars. El otro 50% era un orbitador que se lanzó en 2016.
El rover Rosalind Franklin tiene encomendada la misión de buscar pruebas astrobiológicas en Marte. Pero su lanzamiento, como ya se ha mencionado, ha sido pospuesto, y las distintas partes del rover tendrán que permanecer a la espera de mejor suerte en un almacén de Italia.
La colaboración rusa
Como ya es sabido, este rover fue desarrollado por la ESA, pero la agencia espacial rusa era la encargada de proporcionar el cohete Proton con el cometido de lanzar la nave. Los rusos también se encargaban de la plataforma de aterrizaje de la misión.
Esta plataforma estaba llamada a ser una base de operaciones para los experimentos científicos del rover, tomando mediciones del clima, de la atmósfera y de los niveles de radiación del planeta rojo.
Se da el caso de que el rover Rosalind Franklin superó su revisión de sistemas este mes. Por eso, la junta de análisis de la ESA confirmó que la nave hubiese estado a punto para el lanzamiento de septiembre.
Nuevos planes
La ESA ha anunciado que en las próximas semanas se presentarían nuevas propuestas sobre cómo relanzar la misión ExoMars, aunque eso no evitará los lamentables retrasos.
Con anterioridad, ya hubo retrasos debidos a problemas técnicos y a la pandemia. Los problemas técnicos consiguieron resolverse, y sólo la guerra de Ucrania ha impedido que los últimos planes se cumplan.
El Rosalind Franklin puede hacer cosas que están vedadas para el Perseverance. Está capacitado para perforar más de 2 metros en el suelo marciano, ni siquiera la herramienta «Mole» de la NASA podía hacerlo.