Un gran terremoto asoló la costa chilena hace 3.800 años

Una serie de restos arqueológicos y geológicos avalan la creencia de que hubo un gran terremoto en la costa chilena hace 3.800 años.

Se han encontrado pruebas, en los planos arqueológico y geológico, de un terremoto que devastó todo en un área de 1.000 kilómetros de largo en la costa chilena, hace unos 3.800 años. Sin embargo, las poblaciones afectadas lograron sobrevivir a la catástrofe.

Un movimiento sísmico de grandes dimensiones

El antropólogo Diego Salazar, de la Universidad de Chile, es uno de los autores del nuevo artículo de Science Advances. Ha concluido que el terremoto fue de magnitud 9,5 a lo largo de su principal brecha sísmica del norte de Chile. Esto provocó tsunamis grandes y destructivos.

La catástrofe fue perturbadora para las personas que vivían en el desierto costero de Atacama en ese momento, y desencadenó estrategias de supervivencia a lo largo de la costa.

El mega terremoto y el tsunami resultaron increíblemente destructores. Fue superior al terremoto del Océano Índico de 2004 y el terremoto de Tōhoku, ambos de magnitud 9,1. Solo han sido similares el terremoto de Chile de 1960 de magnitud 9,5, y el terremoto de Alaska de 1964 de magnitud 9,2.

Características de la zona

El desierto costero de Atacama es muy dado a terremotos de gran magnitud, a causa del contacto de subducción de las placas Sudamericana y de Nazca. Éstas convergen a un ritmo de 6,5 milímetros cada año, lo que origina terremotos de subducción en los que una placa empuja por debajo de la otra. El terremoto hipotético de hace 3.800 años ocasionó una ruptura de 1.000 kilómetros.

Este desierto ha sido habitado durante milenios. A sus indígenas se los conoce como los Changos, y sus antepasados vivían en la zona en el momento del seísmo.

Analizando los restos hallados

Como ya hemos mencionado, los hallazgos se basan en evidencias geológicas y arqueológicas. Los investigadores fecharon gracias al radiocarbono los depósitos litorales elevados (antiguo fondo marino cubierto de conchas), y esto se hizo en siete lugares, proponiendo una antigüedad aproximada a los 3.800 años.

El estudio de los depósitos del tsunami dio resultados similares, y lo mismo se puede decir de una grieta que afectó a las capas arqueológicas en la mina San Ramón en la región de Taltal.

En el área de Taltal se detectaron cambios culturales muy importantes, como un cambio en la posición de los cementerios, que se ubicaron más cerca de la costa antes del terremoto y lejos de ella después de la catástrofe.

Los asentamientos humanos

Se detectó que los edificios en cinco sitios diferentes fueron destruidos, total o parcialmente, por el cataclismo, y se hallaron signos de abandono. Hubo una disminución de la actividad humana en la zona, y se dio una despoblación generalizada después del desastre.

También se vieron afectados los cazadores, los recolectores y los pescadores que habitaban en el desierto de Atacama, pero no se rindieron y resistieron a la catástrofe natural, adaptándose a largo plazo.

Los supervivientes, que permanecieron en la costa tras el terremoto y el tsunami, pudieron trasladarse a terrenos más altos, aunque prosiguieron haciendo uso de los lugares más bajos para realizar tareas más concretas, como la pesca. Las viviendas en los lugares más altos perduraron hasta los siglos V a VII de nuestra era.

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